El budismo Zen y Un curso de milagros tienen el mismo objetivo y algunas similitudes en el el método. Mientras Jesús recurre a la paradoja para derribar los obstáculos conceptuales del sistema de pensamiento del ego, Dogen usa el koan, una pregunta sin respuesta lógica cuya verdadera misión es deslocalizar la percepción para ponerla en contacto con su naturaleza divina. Hilos que conectan de manera sutil e invisible la Verdad nueva y antigua de la que nos habla el Maestro en los evangelios.