El Origen (Inception)

Escaleras infinitas, juegos de espejos, puentes entre dimensiones evidencian a Dios como el Gran Arquitecto del Universo y a sus hijos como co-creadores de la vida. Un equipo de luz tiene la misión de sembrar una idea en la mente de un empresario. Para lograrlo, sus integrantes se sumergen en un viaje por el subconsciente de varios de los personajes.

Allí, tendrán que derrotar ejércitos de proyecciones mentales en la nieve, arrepentimientos reflejados en personajes volátiles y todo tipo de obstáculos que les impiden despertar de un sueño de separación, resentimiento y culpa. Esta película de Chistopher Nolan tiene alusiones a la maestría tolteca del despertar, a los fundamentos del budismo y, por supuesto, a nuestro amado Curso de Milagros. Un aventura de transformación sanadora para mentes despiertas.

  • Director: Christopher Nolan
  • Año: 2010
  • Duración: 165 minutos

Comentario sobre la película, brindado con 💖 por Héctor Cañón <eligedenuevoucdm@gmail.com>
(Transcripción de una charla)

Maestro, maestra de Dios, este es el comentario de la película Inception, que fue traducida como “El Origen”. Literalmente inception traduce inicio, comienzo; en ese sentido es nacimiento, renacimiento, resurrección como la experimentan los protagonistas de la película y como lo experimentas tú cuando decides aceptarte como obrador de milagros. Otra de las connotaciones de la palabra es sembrar, implantar. En este caso una semilla, la semilla de una idea.

Inicia cuando Cobb, el protagonista, le dice a Saito, el coprotagonista, “una idea es el parásito más resistente y contagioso, es casi imposible de erradicar”. Y justamente la maestría tolteca, la maestría del despertar de la conciencia tolteca, se refiere al sistema de pensamiento del ego como “el parásito”.

Vamos a otra idea del film: si te matan en el sueño despiertas en la realidad. Aquí recordamos al el Evangelio de Juan cuando nos dice que para nacer en Cristo tienes que morir a tu vieja identidad, al yo conceptual, a las memorias de separación. Otra idea que se da en esas mismas escenas del inicio es cuando empieza esta confrontación y se disparan Saito y Cobb y aparece Mal, la esposa de Cobb. Allí, ella le dice que el dolor no es real, pero que está en la mente y por eso se experimenta como si fuera posible. Así mismo nos lo enseña Un Curso de Milagros.

Vemos también en el inicio cómo las circunstancias cambian de acuerdo a cual de los subconscientes de los participantes de la historia están visitando los personajes. Eso nos muestra la idea de que vivimos en una aparente realidad proyectada desde el subconsciente. Cada uno vive en un mundo separado y Jesús nos dice en Un Curso de Milagros que cada uno puebla su mundo de los fantasmas, de las memorias, de las ilusiones que quiere. Es por eso que los toltecas se refieren a esto como que cada uno vive en una propia burbuja separada de las burbujas de sus hermanos y hermanas.

Vamos a los dos recursos que ellos usan para despertar: la música y el agua. La canción que usan para despertar representa la música, que siempre ha estado en todas las prácticas espirituales y corrientes místicas. La han usado como un recurso para alcanzar el silencio de la mente abstracta de Dios. Por otra parte, el agua simboliza el fluir, el sanar, el limpiar, el perdonar; recuerda que Jesús literalmente nos dice en Un Curso de Milagros que es necesario que nos bañemos con nuestro hermano, con nuestra hermana, en las aguas del perdón. Y una parte de la canción de Edith Piaf traduce “No me arrepiento de nada”, que es otra forma de decir Soy tal como Dios me creó, soy inocente y tengo derecho a los milagros. Entonces estos son los 2 recursos que ellos usan para despertar.

Está esta otra herramienta que es el totem y el tótem de Cobb es el que él heredó de su esposa y es esta figurita que gira, gira y gira. Si estás en un sueño no va a parar de girar, si estás despierto termina de girar y eso simplemente nos recuerda que en este mundo de formas todo tiene su final, es la forma que eligió Buda para enseñarlo, lo único permanente en nuestra experiencia humana es el cambio. Entonces estoy en un mundo de formas ilusorias, pero estoy despierto allí, estoy en el mundo pero no hago parte de él.

Pasemos a otra idea: cuando Saito le propone a Cobb que inserte la idea en la mente de Fischer y que a cambio él va a hacer lo necesario para que pueda volver a ver a sus hijos en Estados Unidos, Cobb le pide garantías. “¿cómo sé yo que usted va a cumplir el trato?”. Pide demostraciones y Saito le responde: “no hay forma de demostrar aquí nada, ¿está dispuesto a dar un salto de fe?”. Es la misma situación para el estudiante del Curso, ¿estás dispuesto a dar un salto de fe, cada día, cada instante para continuar con tu viaje sin distancia? Y nos recuerda que nadie que se proponga alcanzar la Verdad puede fracasar como nos lo enseña una de las lecciones del entrenamiento mental de Un Curso de Milagros.

Luego viene esta otra idea prodigiosa de Jesús de que sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito. La otra alternativa que tienes como identidad conceptual es convertirte, como lo dice la película, en un/una viejo/vieja solitario/solitaria que está esperando la muerte.

Vamos a la reunión de Cobb con el papá en la Universidad. Cuando le pide ayuda y le dice: “Bueno, tú me enseñaste a construir catedrales, ciudades, cosas que jamás podrían existir en un mundo gobernado por las leyes humanas”. Allí recordamos que Jesús nos reitera de una y mil formas que somos co-creadores del universo junto con Dios.

Ariadna, la co-protagonista, que es una referencia a la mitología griega, al mito de Teseo y Ariadna. En ese mito, ella se enamora de Teseo y le da un hilo y una espada para que él entre al laberinto de Creta a matar al minotauro. Aquí, el hilo representa la rendición porque tienes que seguir con fe un hilo que no tienes la certeza a dónde te conduce, no tienes evidencias, garantías, demostraciones: Entre tanto, la espada simboliza tu disciplina. Él tiene que entrar a este laberinto, matar al minotauro y salir, que de cierta forma es lo que tú estás haciendo con la ayuda de la Gracia Divina que está representada en este caso por Ariadna que simboliza al amor; estás entrando con tu hilo y tu espada a ese laberinto a ver tus monstruos, a ver que no son reales y a retirarte ileso de ese laberinto después de “matar” tus monstruos internos. Es por eso que ella, cuando él le pide la prueba para trabajar en esta misión, intenta hacer la estructura del laberinto, falla dos veces y en la tercera dibuja una espiral, que representa el infinito, la naturaleza cíclica de la existencia. Cuando dibuja ese laberinto es cuando logra pasar la prueba para emprender esta misión de luz junto a Cobb y los demás participantes.

La escena en París, donde ellos están afuera en esas mesitas que ponen afuera en los cafés y restaurantes. París es un símbolo de la arquitectura majestuosa del ser humano, de la grandiosidad del ego como dice Jesús en Un Curso de Milagros y allí es donde ellos hacen estas estructuras imposibles. Donde está el máximo punto que ha alcanzado la arquitectura humana, ellos muestran la arquitectura divina que está hecha de imposibles, de milagros y de amor por supuesto. Es allí que él le dice que estamos como conciencias humanas creando y percibiendo, y que percibimos lo que creamos y creamos lo que percibimos, y le dice que la salida es estar en el medio, que es una referencia a Buda que enseñaba el despertar como el camino medio, como ni esto ni aquello ni ninguno ni ambos.

Ariadna enseguida le pregunta: “¿cómo hago eso?” y él le responde: “asumiendo tu rol creativo”, asumiendo tu rol de co-creador del universo junto con Dios. Allí, literalmente Cobb le dice: “los sueños se sienten reales cuando estamos en ellos, sólo cuando despertamos notamos que había algo extraño”. Algunos de nosotros desde siempre tuvimos la certeza que había algo extraño en este mundo de separación, de dolor y de muerte.

Vamos a la idea de Dios como el Gran Arquitecto del Universo, que está en las corrientes masónicas, que son tradiciones del despertar. Dios es el Gran Arquitecto del Universo y Dios es el arquitecto del mundo real donde no gobiernan las leyes del hombre. Allí es donde pasean por la ciudad y Ariadna, en esa primera revelación, en esa primera epifanía del despertar, empieza a co-crear con el universo y pone dos espejos, uno frente al otro, lo que genera la infinitud, lo que representa que si te pones enfrente de tu hermano, de tu hermana, de una forma totalmente transparente, y él o ella hacen lo mismo, lo que se va a producir es el amor infinito del universo.

Esta otra escena en el puente que representa al Gran Espíritu, la energía que nos une a todos, que representa la transición entre el mundo de las formas y el universo eterno. Y ahí él le advierte que no puede poblar ese mundo que está creando de sus propias memorias porque entonces va a ser el subconsciente el que va a estar gobernando y el subconsciente no se puede controlar, solo se puede permitir que la luz lo inunde para que sea sanado. También comparten esa idea de la escalera infinita, la escalera de Penrose, que es una escalera paradójica y lo vemos más adelante en la película en uno de los momentos cruciales de la misión. Entonces se ven estas estructuras imposibles que realmente representan tu Curso de Milagros, tu despertar y tu verdadero ser, que es una estructura imposible porque es una estructura que va más allá, que trasciende todas las estructuras en la libertad de Dios y del Amor.

Vamos a la idea del tiempo y del espacio. El tiempo: entre más profundo estás en tu sueño más lento es el tiempo y entre más te despiertas más se acelera ese tiempo. Como mente humana, una de las frustraciones que tienes es pensar tan rápido y que el mundo de las formas sea tan lento. El espacio: a estos niveles de pensamiento inconsciente, donde Cobb viaja y atesora esas memorias muertas para validar el sueño de dolor, de separación y de muerte; como lo dice Jesús, tú atesoras en los almacenes, en las bóvedas de tu mente esas memorias dolorosas para poder justificar la idea de que eres culpable, para poder justificar el miedo a la venganza de un dios ilusorio que has creado y para poder justificar el mecanismo de defensa y ataque en el que te encuentras atrapado. Es decir para Cobb es una prisión de recuerdos, representada por el ascensor y sus diferentes niveles de profundidad, que él continúa proyectando para no poder liberarse. Es eso lo que nos sucede a mi como conciencia humana y por fortuna tengo la salida, tengo la solución también dentro de mi.

Ahí es cuando Cobb al referirse a este mundo irreal, a esa ciudad fantástica, majestuosa, que ellos han creado con sus memorias le confiesa a Ariadna: “al principio no fue tan malo sentirnos dioses, pero con el tiempo al saber que nada de eso era real se me hizo imposible vivir de esa manera”. Ahí es cuando Cobbl toma la decisión, elige despertar. Mal también sabe que está pasando eso, pero ella cree que la única salida es el suicidio, la muerte. Recuerda como lo dice Cobb sobre ella literalmente: “Mal enterró la verdad”, representada por este tótem que gira, “en lo más profundo de su ser para no poder recordarla de nuevo”. Es decir, la canción olvidada de la que me habla Jesús.

Entonces vamos al momento en que Ariadna, que es la salvadora de Cobb, la salvadora del mundo y su relación santa, y que a propósito me encanta de esta película que no es una relación romántica sino que es una relación santa, de hermanos en la luz que se libera. Ella le dice: “tu culpa la define a Mal, eso es lo que le da poder”. Entonces cuando crees que te atacan, simplemente son tus propias proyecciones, tu propio sistema de pensamiento inconsciente que está generando estas proyecciones. ¿Y por qué sucede eso? Porque te sientes culpable, porque crees que pudiste separar de Dios, de la existencia, de ti mismo y de tus hermanos y hermanas.

Así que ante esas memorias muertas de la culpa que él siente, Mal le dice: “si vamos a tener éxito aquí, tienes que perdonarte”. De múltiples formas eso es lo que Jesús te dice a lo largo de Un Curso de Milagros.

Ahí entran en esta escena donde están Mal, Ariadna y Cobb. Mal le dice: “elígeme de Nuevo”. Y eso nos recuerda cuando Jesús en Un Curso de Milagros nos dice que tus viejos aliados, tus viejas proyecciones, cuando decides despertarte van a recordarte la promesa de morir juntos, la promesa del dolor, de la culpa, del miedo, del ataque, de la separación, y van a intentar que renuncies a tu nueva elección de despertar. Cobb le responde: ”no, tú ya despertaste, pero la idea de que la muerte te puede salvar aún está arraigada en ti”. Eso es lo mismo que te dice Jesús, esto ya sucedió, ya estás despierto, ya estás en el Cielo, pero la idea de la muerte aún debe ser sanada y ahí es cuando Cobb tiene su sanación, cuando dice no puedo quedarme con Mal porque ella no existe. Enseguida, en ese mismo instante, ella muere dócilmente, pierde todo el poder que aparentemente tenía sobre él.

Vamos a las sanaciones del final. Fischer borra la memoria de un padre déspota, que no lo ama, esa memoria dolorosa y la transmuta en una despedida de perdón, de libertad y en la que él vuelve a recuperar todo su poder para emprender su propio camino de regreso a casa. Saito, quien fue el que provocó todo esto, en apariencia es el que se queda más profundo. Sin embargo, Cobb va hasta el fondo para rescatarlo y le dice: “vine a recordarle algo que usted supo antes, este mundo no es real”. Ahí es cuando aparece toda esta agua, el agua del perdón y todos despiertan.

El desenlace para Cobb es tener una nueva identidad que le permite regresar a su hogar. “Bienvenido”, le dicen todos, brillando, su padre y las autoridades, cuando regresa. Su pasado, esa historia personal de dolor, de asesinato, de muerte, de suicidio ha quedado borrada y él por fin puede ver la cara de sus hijos, esta memoria truncada que tiene en la que siempre ve a sus hijos dándole la espalda se completa cuando los hijos voltean a mirarlo. En su experiencia de perdón logra esta situación, que aparentemente era imposible en la forma, se logra como nos lo enseña Jesús en Un Curso de Milagros acerca de estas transformaciones que en apariencia como seres humanos nos resultan imposibles, pero que por medio de la Gracia Divina pueden suceder como los milagros que estamos experimentando en este despertar. Así que de esa manera al ver el rostro de ellos, él redondea su sueño feliz y su sueño de perdón.

Y la última imagen de la película es el tótem girando y no sabes si va a parar o va a continuar porque eres tú quién decides si estás despierto o estás dormido.

Gracias, Te amo

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