Viviendo una Vida Lúcida O Despertando Dentro del Sueño

En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio,

pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad.

¿Deseas realmente hacerlo?

T-10.I.2:1-2

 ¿Qué pasaría si reconocieras que este mundo es tan sólo una alucinación?

¿O si realmente entendieras que fuiste tú quien lo inventó?

T-20.VIII.7:3-4

Un tema común en la literatura es la historia de un hombre o una mujer joven que se pierde en alguna aventura mundana y luego debe encontrar el camino a casa o, como es el caso de Pilgrims Progress de John Bunyan de 1668, el protagonista Christian busca el cielo. Podemos estar buscando su hogar terrenal como en Alicia en el País de las Maravillas, o Dorothy en el Mago de Oz. ¿Dónde está Christian, dónde está Alicia, dónde está Dorothy? Todos están durmiendo. La Biblia dice que un profundo sueño cayó sobre Adán, pero no hace referencia a su (nuestro) despertar.

Has elegido un sueño en el que has tenido pesadillas,

pero el sueño no es real y Dios te exhorta a despertar.

Cuando Le oigas no quedará ni rastro

de tu sueño porque despertarás.

T-6.IV.6:3-4

No dudamos de la veracidad de nuestros sueños mientras estamos en el sueño. A veces, los sueños adquieren una calidad lúcida en la que el soñador parece estar despierto dentro del sueño, incluso si el sueño es algo «surrealista». Cuando despertamos, nos damos cuenta de que no pasó nada. Eso fue solo un sueño. De la misma manera, el Curso nos pide que ampliemos nuestra conciencia para que podamos lograr una mayor visión y ver el mundo como un sueño.

 

No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo,

sino elige más bien cambiar de parecer acerca de él.

T-21.in.I:7

 Podemos vivir más pacíficamente si vivimos una vida lúcida en la que vemos los dramas y las telenovelas de la vida cotidiana por lo que son y, sin denigrar al mundo, tampoco quedar atrapados en el sueño del mundo. Vivir lúcidamente es vivir una vida coherente, sencilla y simple como observador o testigo. Este es un tema antiguo que recorre las enseñanzas de Platón, Plotino, el Budismo, el Taoísmo, el Estoicismo, Jesús, Spinoza, Kant y el Trascendentalismo, por nombrar algunas visiones del mundo que ahora también se reflejan en el Curso.

La lucidez nos permite vivir por encima del campo de batalla. Desde una posición más alta, no hay batalla política. La lucidez nos otorga una «visión general,» una visión como medio de percepción correcta que permite la mentalidad milagrosa o la Visión de Cristo, que mira todas las cosas a la luz.

 No os hagáis tesoros en la tierra,

donde la polilla y el orín corrompen, 

y donde ladrones minan y hurtan; 

sino haceos tesoros en el cielo.

Porque donde esté vuestro tesoro,

allí estará también vuestro corazón.

Matthew 6-19-21

La vida lúcida trae visión desde una posición cúspide de objetividad e imparcialidad. Entonces podemos amar tanto el juego como a los jugadores sin quedar atrapados en un oxímoron, es decir, una guerra santa en la que hacemos cosas malas en nombre del bien.

El Jesús histórico no se enredó en el lío político de su época. Acusado de sedición, fue arrestado y llevado ante Poncio Pilato. Pilato le preguntó: «¿Eres rey?» Y Jesús dijo: “Sí, soy rey, pero mi reino no es de este mundo”. No estaba jugando en el mismo campo que Pilato. Su Reino está en los cielos. Jesús no era un político. En cambio, señaló una visión superior. Vino a recordarnos que el Cielo es nuestro hogar; de hecho, no tenemos otro.

El Espíritu Santo proporciona visión desde una posición cúspide. Así como eres parte de Dios, así mismo eres parte del Espíritu Santo, para que puedas oír su voz hablándote de paz. Tomamos el punto de vista más alto y lúcido – no en busca de superioridad, sino como un descanso de la locura del mundo. Cristo no ve pecado en nadie. Todos somos solo personas aquí y Dios no tiene hijos favoritos.

La puerta al Cielo nunca está cerrada y a nadie se le niega la entrada. Mantenemos a raya al Cielo con las pesadas barras de juicio que ponemos sobre nuestros hermanos, nuestras hermanas y sobre nosotros mismos. El propósito del tiempo es darnos tiempo para lograr nuestro propio juicio perfecto de nuestras propias creaciones perfectas. Usemos el tiempo sabiamente simplemente amándonos a pesar de los diferentes puntos de vista que podamos tener.

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(las clases son en Ingles)

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Nota: No abra clase esta semana.

La siguiente clase será

Martes, Junio 27, a las 8:00 p.m.,

o Jueves, Junio 29, a la 1:00 p.m. hora EST.

Envía un correo a Jon@miraclesmagazine.org

Amorosamente, Jon

Traducido por: Veronica Mejia Barney

 

 

 

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