«¿Qué ve el “Yo”?»

Un Curso de Milagros podría describirse de manera muy simple como un método que nos proporciona otra forma de ver el mundo. Moviéndonos de la locura a la cordura, del miedo al amor, de la ilusión a la verdad.

 El ego no puede oponerse a las Leyes de Dios

de la misma manera en que tú tampoco puedes hacerlo,

pero puede interpretarlas de acuerdo con lo que desea,

al igual que tú. Por eso es preciso que contestes la pregunta:

 “¿Qué es lo que quiero?”

 La contestas cada minuto y cada segundo, y cada decisión que tomas

es un juicio que no puede por menos que tener consecuencias.

T-5.V.6:1-3

Suspensión del juicio

Atrapados en las complejidades, complicaciones y confusiones del mundo de hoy, es fácil caer en juicio sobre lo que ve el “yo”. Por esta razón, el Curso nos pide que entremos en un Instante Santo, “el dispositivo de aprendizaje más útil del Espíritu Santo para enseñar el significado del amor”. Un instante santo es un lugar donde simplemente suspendemos el juicio. Solo entonces comenzamos a ver con ojos que perdonan. El Curso llama a esta forma de “ver” la “Visión de Cristo” que no sabe nada de condenación y mira más allá del cuerpo al Cristo interior. Sin embargo, mirando a través de los ojos del ego, hay mucho que podemos encontrar para juzgar. De hecho, el ego busca oportunidades para juzgar. Es mejor que pasemos nuestro tiempo buscando cosas para amar..

Una mujer huésped de un hotel llama a la recepción y dice: “Hay un hombre desnudo caminando por el apartamento justo enfrente de mi habitación. ¡Debe hacer algo!” El gerente sube a su habitación para investigar. Él mira por la ventana y dice: “Pero, solo puede ver hasta la cintura del hombre. No se sabe. Puede que solo le falte la camisa”. “No, no”, dice ella, “está completamente desnudo”. «¿Como sabe eso?» pregunta el gerente. “Solo párese en la cama”, dice ella, “¡ya verá!”..

No es lo que miramos lo que importa.

¡Es lo que vemos!

La ley más fundamental del Universo es la ley de causa y efecto: lo que damos, se vuelve. Como sembramos, así cosechamos. ¿Quién evalúa lo que se ve? ¿Quién es “Chelsey, la selectora”? ¿No podemos ser felices y condenar al mismo tiempo?

Cuando la Biblia dice,

“No juzguéis y no seréis juzgados”

lo que quiere decir es que si juzgas la realidad

de otros no podrás evitar juzgar la tuya propia.

T-3.VI.1:4

Los juicios siempre entrañan rechazo.

Lo que se ha percibido y se ha rechazado o lo que se ha juzgado

y se ha determinado que es imperfecto permanece

en tu mente porque ha sido percibido.

T-3.VI.2:4&6

Cuando no juzgamos dónde estamos o con quién estamos, podemos ser felices en la verdad eterna del ahora atemporal. El espacio y el tiempo son caras opuestas de una moneda ilusoria. El tiempo es temporal. Es pasado o futuro, pero nunca es ahora. La eternidad es atemporalidad. Jesús, en los Evangelios, dice: “Antes que Abraham fuera, yo soy”. Él no dijo: “Antes que Abraham fuera, yo era”. Él dijo: Antes que Abraham fuese, yo soy” (Juan 8:58).

¿En qué otro momento sino ahora mismo puede reconocerse la verdad?

El presente es el único tiempo que hay.

Y así, hoy, en este mismo instante, ahora mismo,

podemos contemplar lo que se encuentra ahí eternamente,

no ante nuestra vista, sino ante los ojos de Cristo.

Él mira más allá del tiempo y ve la eternidad representada allí.

W-164.1:1-4

Hay una historia Sufí de una hermosa joven que se dirigía a ver a su amado. Ella pasa junto a un mulá (hombre santo) que está rezando. Con la intención de ver a su amado, sin saberlo, camina justo frente a él. Esto es algo prohibido por la ley religiosa (una «orden» que se supone que uno debe obedecer). El mulá, al haber sido perturbadas sus oraciones, se altera. Más tarde, al regresar, vuelve a pasar cerca de él. Esta vez él la regaña por su error, diciendo: “No estuvo bien que se cruzara frente a mí mientras estaba ofreciendo mi oración. Estaba pensando en Dios, el Señor del Cielo”. Ella responde: “Lo siento. Todavía no conozco a Dios y la oración. Iba camino a ver a mi amado y, pensando sólo en mi amado, no lo vi orando. ¿Cómo pudo verme usted, que estaba pensando en Dios?

Di conmigo,

La decisión de juzgar en vez de conocer

es lo que nos hace perder la paz.

T-3.VI.2:1

Nuestra Clase del Invierno 2023

El Plan Detrás de las Apariencias continua

Las clases son en Inglés.

Esta semana estaremos hablando de

La Percepción y el Conocimiento

Forma y Contenido

8 p.m. Jue., Feb. 14, y Jue. Feb. 16, Hora EST

¿Te gustaría probar una clase?

Déjame saber.

Jon@miraclesmagazine.org

www.miraclesmagazine.org

Oficina: 845-496-9089

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