«Deshaciendo el Sueño del Ego»
¿Qué es el “ego”?
El ego no es más que un sueño de lo que en realidad eres. Un pensamiento de que estás separado de tu Creador
y un deseo de ser lo que Él no creó.
El ego es un producto de la locura, no de la realidad.
(C-2.1:4-7)
Estas son algunas de las 79 veces en las que el Curso dice: “El ego es”.
El ego Es
Una idea y no un hecho.
Nada, loco, legión, una llamada a la guerra.
Una parte de la creencia acerca de ti mismo.
Egoísta, despreocupado y deshonesto.
Totalmente confundido y totalmente confuso.
Una negación del libre albedrío. Incapaz de confiar.
La parte de la mente que cree en la división.
La creencia de la mente de que está completamente sola.
El Cristo, el Verdadero Ser, está presente en todos. Debe serlo, simplemente porque estás vivo; y estar vivo significa que tienes un alma y un espíritu que es capaz de amar y ser compasivo. El mundo está, como todos sabemos, lleno de egos; y es fácil que nos contaminemos con la ilusión del ego. La cantidad de personas que han podido pasar por el mundo sin ser contaminadas por el ego es minúscula. Jesús fue uno de los pocos. Otros, como Buda, pudieron trascender el ego, pero solo después de años de prácticas ascéticas.
Jesús Hablando
Tu ego está tratando de convencerte de que él es real y de que yo no lo soy, ya que si yo soy real, no puedo ser más real que tú.
Ese conocimiento—y te aseguro yo que es conocimiento—significa que Cristo ha venido a tu mente y la ha sanado.
(T-4.IV.10:8-9)
El Ego fue Fabricado — No Creado.
El Curso distingue entre el mundo de la percepción y el mundo del conocimiento.
La Percepción es lo que sucede con los órganos sensoriales del cuerpo, más nuestra «evaluación» de los eventos que vemos.
El Conocimiento es la actividad de la mente humana en alineación con la Mente de Dios.
La Creación ocurre solo dentro del mundo del conocimiento, creando la verdad. El espíritu ‘crea’ a través de un proceso de purificación. De este modo:
Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesaria una purificación. Principio No.7 de Los 50 Principios de los Milagros
Un milagro no ‘hace’ nada. Los milagros «deshacen», como los alcohólicos «deshacen» su adicción y como nosotros «deshacemos», o «despertamos de», la ilusión de un ego. Estando libres de un ego, tenemos un Ser Puro. Tener un Ser es lo importante. El Ser Puro es un estado en el que la Mente está en comunicación con todo lo que hay—simplemente el Ser Puro — ¡en cualquier momento y en cualquier lugar! Estar en el Hogar alineado con la Mente de Dios.
Si bien todos estamos contaminados por nuestro ego, afortunadamente, todos tenemos dentro de nosotros el antídoto para esta enfermedad. Ese antídoto es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo trabaja con cada uno de nosotros lenta y gentilmente, persuadiéndonos a prestar más y más atención a la Voz de Dios — cada vez menos atención a nuestro ego. El propósito del Curso es ayudarnos a despertar, a liberarnos de este ego enfermo. Esto no se hace de una manera agresiva, no como una batalla, sino simplemente en el claro reconocimiento de nuestra propia divinidad.
Desde tu ego no puedes hacer nada para salvarte o para salvar a otros, pero desde tu Espíritu puedes hacer cualquier cosa para salvar a otros o para salvarte a ti mismo.
T-4.I.12:1
Solo el ego es limitado. L-319.1:4
El ego es limitado porque piensa que está solo. Puede ser muy solitario estar en la cima, especialmente si se llega a la cima con sigilo, engaño y trampa. La Paz Mental viene del reconocimiento de que la Voluntad de Dios y «mi Verdadera Voluntad» son lo mismo. ¿Qué mayor dicha podría haber que tener nuestra mente alineada con La Mente de Dios?
Hay aproximadamente 100 billones de células en cada uno de nuestros cuerpos humanos, más o menos unos cuantos millones. Para que un cuerpo esté sano, estas células y órganos deben trabajar juntos. Asimismo, como nos dice el poeta y sacerdote del siglo VII John Donne: “Ningún hombre es una isla”. En el Amor, somos naturalmente motivados a ayudarnos unos a otros.
El ego a menudo se representa en la mitología de los héroes como un embaucador. Un buen ejemplo es el clásico cuento infantil Pinocho. En su primer día de camino a la escuela, Pinocho es seducido a la locura por un zorro y un gato; a partir de ahí, se mete en muchos problemas. De la misma manera, el ego nos susurra al oído y nos dice que está bien ser egoísta, hacer un poco de trampa, comer y beber en exceso, quedar atrapados en el mismo juego de la culpa/y más culpa, y luego nos dice que somos una terrible persona.
Comprender el Curso significa reconocer que el ego nunca nació y nunca morirá. Eventual y simplemente desaparecerá de nuevo en la nada de la que vino — una fantasía en el mejor de los casos, una ilusión, un soñador de un sueño desagradable.
Di conmigo,
Que los milagros reemplacen todos los resentimientos.
Con cariño, Jon
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Viviendo una Vida de Mentalidad-Milagrosa
Comienza 8 p.m. Mar., Marzo 28, Hora EST
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