"Estás a punto de mantener una conversación con Dios. Sí, sí, lo sé... eso no es posible. Probablemente pienses (o te hayan enseñado) que eso no es posible. Se puede hablar a Dios, por supuesto, pero no con Dios. Es decir, Dios no va a contestar, ¿no es así? ¡Al menos no mediante una conversación normal y corriente! Lo mismo pensaba yo. Pero luego me “ocurrió” este libro. Y lo digo literalmente. No se trata de un libro escrito por mí, sino que me ha “ocurrido” a mí. Y cuando lo leas, te “ocurrirá” a ti, ya que todos somos llevados hacia la verdad para la que estamos preparados.”

"En 1975, a petición de Kenneth Wapnick, Helen Schucman amplió y actualizó una versión literaria de su notable vida, una autobiografía que ella sentía ofrecería un relato biográfico satisfactorio e inédito de sí misma. En ella, y de manera elegante, Helen relató acontecimientos y períodos seleccionados, en particular cómo se convirtió en escriba de Un Curso de Milagros y las emociones en conflicto que experimentó durante el proceso. Sin embargo, por razones personales, siendo una persona muy reservada y consciente de sí misma, Helen decidió que no añadiría a este retrato más de lo que hizo. .”

No obstante, tras las apariencias hay un plan que no cambia. El guión ya está escrito. L-158.4:2-3

"En cada pez, cada flor, cada gato y perro, cada caballo, mono y cerdo; en cada roble y cada tulipán, cada niño y niña; hay un plan desde el nacimiento hasta la muerte, hasta la vida eterna en sus múltiples formas. En toda la vida, hay un "plan” —una propuesta, un proceso y un procedimiento, trabajando, para obtener los resultados deseados.”