Pensando Milagrosamente

El mundo como estado de ser,

como un todo, ha entrado en una época,

provocada en gran medida por Un Curso de Milagros,

en la que la preparación para la mentalidad milagrosa

está sobre nosotros.

Un Curso de Amor – C:P.5

Un Curso de Milagros y Un Curso de Amor nos brindan formas más nuevas y más profundas de ver y ser —siempre y cuando hagamos lo que sugieren. Tenemos libre albedrío. Depende de nosotros decidir. ¿Seguiremos siguiendo el ego descarriado o, en cambio, recurriremos a un guía interior muy sabio?

El poder de decidir es la única libertad

que te queda como prisionero de este mundo.

T-12.VII.9:1

Una vez le pregunté a Ken Wapnick por qué pensaba que el Curso llegó a nosotros durante el último cuarto del siglo XX. Dijo que no lo sabía con certeza, pero que no creía que pudiera habernos llegado hasta que Sigmund Freud, Carl Jung y otros psicólogos profundos comenzaron a hablarnos sobre el grado de influencia que poseen el inconsciente y el tan habituado ego sobre nuestra visión. La evolución se expande exponencialmente. Cuanto más rápido progresan las cosas, más crecemos en amplitud y profundidad de comprensión.

Los milagros son naturales.

Cuando no ocurren es que algo anda mal.

Principio de los Milagros No. 6

El crecimiento de la conciencia se produce a medida que las tradiciones más antiguas, más incondicionales, temerosas, legalistas y dogmáticas pierden parte de su control sobre una mente en constante expansión. Hace quinientos años, el 3 de enero de 1521, Martín Lutero fue excomulgado por el Papa León X. La Reforma Protestante estaba en marcha. En poco tiempo habría cientos de formas diferentes y más abiertas de ver y ser. Con el tiempo, ellos también crearían sus propias leyes, credos, dogmas y sistemas rígidos. Quinientos años después, estas tradiciones, a su vez, están en declive.

Una conciencia en expansión no se detiene. Ahora aparecen formas de ver aún más profundas, claras y libres. Si bien hay quienes, comprensiblemente, lamentan el declive de las iglesias tradicionales (a mí me encantaban los cantos), una hermosa flor está floreciendo. La iglesia ya no es un edificio en la esquina al que debemos asistir para recibir un mensaje espiritual. Ahora podemos unirnos a aquellos con conciencias afines simplemente sentándonos frente a la pantalla de nuestra computadora y siendo receptivos a la Unidad y la Verdad.

Sin rosa no hay abono.

Sin abono no hay rosa.

Thich Nath Hanh (1926-presente)

Todo el mundo tiene derecho a los milagros,

pero antes es necesaria una purificación.

Principio de los Milagros No. 7

Cavando más profundo

Cuando Jesús en Mateo 10:36 dice: “Los enemigos del hombre serán los de su casa”, no estaba hablando de nuestros hermanos y hermanas. La casa de uno es la cabeza, la mente. Como ocurre con cualquier cambio, estamos llamados a mirar más profundamente hacia nuestro interior. Hace unos 50 años (1970), el caricaturista Walt Kelly, con motivo del “Primer Día de la Tierra”, al escribir sobre nuestro maltrato al planeta, su personaje de dibujos animados Pogo dijo: “Hemos encontrado al enemigo y él somos nosotros”. Una vez más, “las cosas están cambiando”. El ego nos haría pensar con miedo, mientras que el Espíritu Santo nos conduciría a una expansión bendita y amorosa de nuestra conciencia.

La confianza podría resolver cualquier problema ahora mismo.

Un Curso de Milagros – T-26.VIII.2:3

Visión, Felicidad y Liberación del Dolor.

Pensar con amor (es decir, milagrosamente) nos lleva a una paz y un gozo más profundos. Pensar con miedo nos deja ansiosos y angustiados. ¿Hacia dónde quieres ir? El Curso nos pide que aceptemos la responsabilidad de, literalmente, todo lo que se nos presente. Las tres frases que se citan a continuación son, según el Curso, un medio por el cual podemos alcanzar “la visión, la felicidad, la liberación del dolor y el escape completo del pecado”. El siguiente pasaje es tan importante que animo a todos a que lo memoricen y lo digan cuando se sientan desanimados.

Soy responsable de lo que veo.
Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.
Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido y se me concede tal como lo pedí.

T-21.II.2:3-5

Soy responsable de mi salud, mis finanzas, mis relaciones, mi hogar y mi entorno. Soy responsable de todo lo que pienso y experimento. Nos corresponde hacer que cada acto cuente, ya que estaremos aquí en este mundo sólo por un corto tiempo; de hecho, un tiempo demasiado corto para presenciar todas sus maravillas. Al aceptar la responsabilidad de estar aquí, en este mundo increíble, en este momento asombroso, estamos llamados a ser conscientes y amar todo lo que se nos presente. En la película The Best Exotic Marigold Hotel, la última línea nos da esperanza. “Recuerda, al final todo sale bien; y si no está bien, no es el final”.

Dilo conmigo:

“Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.”

Amorosamente, Jon

Traducido por: Veronica Mejia Barney.