La Otra voz.
Este texto sirve para acompañar el Texto principal de Un curso de milagros (UCDM), en sus primeros 15 capítulos. Las indicaciones sobre las correspondencias de cada capítulo con cada parte de UCDM están en los títulos de los capítulos. Se puede de todos modos leer de forma independiente, e incluso usar junto con el otro texto de Haskell (Viaje…), como textos básicos para aplicarlos despacio en la vida, y hacia el objetivo del curso de milagros: la paz interior y el ˝perdón˝ de toda percepción.
Saludos cordiales. Soy Yeshua. He venido a conversar contigo acerca de Un curso de milagros, pero, más importante aún, he venido para que puedas liberarte al conocer qué es lo que tú eres.
Soy Yeshua. Aun cuando nombres como este no importen, en verdad, soy Yeshua. Soy aquel que tú llamas “Jesús”. Pero escúchame bien, yo soy tú. Soy cada uno de ustedes, lo que significa que soy tu hermano. Soy, como tú, el Hijo de Dios, y nada más. te hablaré de muchas cosas. De cosas que son reales, y de muchas que no lo son, incluyendo este mundo de espacio y tiempo. Y esas cosas, las que no son reales, solo son los obstáculos que tú mismo has puesto para apartarte de conocer la realidad de lo que tú eres. Este mundo que ves, todo él, no es real. Has escuchado a menudo palabras que te decían que esta vida, tu cuerpo, este mundo, es una ilusión. Eso es exactamente así, en este sentido: una ilusión es algo que percibes y que por tanto tu mente cree que es real, mientras que, en realidad solo estás ejerciendo el poder creativo que Dios te dio para parecer ver algo que no está allí en absoluto. Debido a que dentro de tu ser albergas el poder creativo del universo, tú puedes ver, percibir, tu mundo, exactamente tal y como tú desees que sea. Y, como es percepción, lo que parece ser la realidad puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Lo que es real, lo que es de Dios, no cambia; no está sujeto a tu percepción y a tus creencias; no está sujeto a tu espacio y a tu tiempo, porque está mucho más allá de todo eso. Te hablo como tu hermano, porque eso es lo que soy. En realidad, en esencia, no soy diferente de ti de ninguna manera. Soy el Hijo de Dios así como tú lo eres, así como cada amigo y cada enemigo que percibes es también el Hijo de Dios. Vengo a ti como un hermano que, en tu sentido del tiempo, podrías percibir quizá como mas viejo y definitivamente más sabio. Y vengo a ti con la ventaja de estar liberado de la ilusión que es este mundo..
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