Hoy dejo que la visión de Cristo contemple todas las cosas por mí,
y que en lugar de juzgarlas, les conceda a cada una un milagro de amor.
1.Así he de liberar todas las cosas que veo, concediéndoles la libertad que busco. 2De esta manera obedezco la ley del amor, dando lo que quiero encontrar y hacer mío. 3Se me dará porque la he elegido como el regalo que quiero dar. 4Padre, Tus dones son míos. 5Cada regalo que acepto me concede un milagro que puedo dar. 6Y al dar tal como quiero recibir, comprendo que Tus milagros de curación me pertenecen.
2. Nuestro Padre conoce nuestras necesidades, 2y nos da la gracia para satisfacerlas todas. 3Y así, confiamos en que nos enviará milagros para bendecir al mundo y sanar nuestras mentes según regresamos a Él.