1. Perdonar es una decisión. 2Nunca veo a mi hermano como realmente es, pues eso está mucho más allá de la percepción. 3Lo que veo en él es simplemente lo que deseo ver, pues eso es lo que quiero que sea verdad. 4A eso es a lo único que respondo, por mucho que parezca que es a los acontecimientos externos. 5Elijo lo que deseo contemplar, y eso y sólo eso, es lo que veo. 6La impecabilidad de mi hermano me muestra que quiero contemplar la mía propia. 7Y la veré, puesto que he decidido ver a mi hermano en la santa luz de su inocencia.
2.¿De qué otro modo podría restituírseme Tu recuerdo, sino viendo la inocencia de mi hermano? 2Su santidad me recuerda que él fue creado uno conmigo y semejante a mí. 3En él encuentro mi Ser, y en Tu Hijo encuentro asimismo el recuerdo de Ti.