El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.
1.Padre, ¡qué absurdo creer que Tu Hijo podía causarse sufrimiento a sí mismo! 2¿Cómo iba él a poder planear su condenación sin que se le hubiera provisto de una manera segura de liberarse? 3Me amas, Padre, 4y nunca habrías podido dejarme en la desolación para morir en un mundo de dolor y crueldad. 5¿Cómo pude alguna vez pensar que el Amor se había abandonado a Sí Mismo? 6No hay otra voluntad que la Voluntad del Amor. 7El miedo es un sueño y no tiene una voluntad que pueda estar en conflicto con la Tuya. 8Estar en conflicto es estar dormido; estar en paz es haber despertado. 9La muerte es una ilusión; la vida, la eterna verdad. 10Nada se opone a Tu Voluntad. 11El conflicto no existe, pues mi voluntad es la Tuya.
2. El perdón nos muestra que la Voluntad de Dios es una sola y que la compartimos. 2Contemplemos los santos panoramas que hoy nos muestra el perdón, de modo que podamos encontrar la Paz de Dios. 3Amén.