De los juicios procede procede todo el dolor del mundo, y del amor, la Paz de Dios.
1. El perdón ve sólo la impecabilidad y no juzga. 2Ésta es la manera de llegar a Ti. 3Los juicios me vendan los ojos y me ciegan. 4El amor, que aquí se refleja en forma de perdón, me recuerda, por otra parte, que me has proporcionado un camino para volver a encontrar Tu Paz. 5Soy redimido cuando elijo seguir ese camino. 6No me has dejado desamparado. 7Dentro de mí yace Tu recuerdo, así como Uno que me lleva hasta él. 8Padre, hoy quiero oír Tu Voz y encontrar Tu Paz. 9Pues quiero amar mi propia Identidad y hallar en Ella el recuerdo de Ti.