Lección 123
LECCIÓN 123
Gracias, Padre, por los dones que me has concedido.
1. Sintámonos agradecidos hoy. 2Hemos llegado a sendas más llevaderas y a caminos más despejados. 3Ya no nos asalta el pensamiento de volver atrás ni resistimos implacablemente a la verdad. 4Aún hay cierta vacilación, algunas objeciones menores y cierta indecisión, pero puedes sentirte agradecido por tus logros, los cuales son mucho más grandes de lo que te imaginas.
2. Dedicar ahora un día a sentirte agradecido te aportará el beneficio adicional de poder tener un atisbo del verdadero alcance de los logros que has obtenido y de los regalos que has recibido. 2Alégrate hoy, con amoroso agradecimiento, de que tu Padre no te haya abandonado a tu suerte ni te haya dejado vagar solo en las tinieblas. 3Agradece que te haya salvado del ser que creíste haber hecho para que ocupara Su lugar y el de Su Creación. 4Dale gracias hoy.
3. Da gracias de que Él no te haya abandonado y de que Su Amor por siempre refulgirá sobre ti, eternamente inalterable. 2Da gracias asimismo por tu inmutabilidad, pues el Hijo que Él ama es tan inmutable como Él Mismo. 3Agradece que se te haya salvado. 4Alégrate de tener una función que desempeñar en la salvación. 5Siéntete agradecido de que tu valía exceda con mucho los míseros regalos que le diste a quien Dios creó como Su Hijo y los mezquinos juicios que emitiste en su contra.
4. Elevaremos hoy nuestros corazones llenos de agradecimiento por encima de la desesperanza y alzaremos nuestros ojos agradecidos, que ya no mirarán al suelo. 2Hoy entonaremos el himno de gratitud en honor al Ser que Dios dispuso que fuera nuestra verdadera identidad en Él. 3Hoy le sonreiremos a todo aquel que veamos, y marcharemos con paso ligero a medida que cumplimos la tarea que se nos encomendó.
5. No caminamos solos. 2Y damos gracias de que a nuestra soledad haya venido un Amigo a traernos la Palabra salvadora de Dios. 3Gracias a ti por escucharlo. 4Su Palabra es muda si no se la oye. 5Al darle las gracias a Él se te dan a ti también. 6Un mensaje que no se haya oído no puede salvar al mundo, por muy poderosa que sea la Voz que lo comunique o por muy amoroso que sea el mensaje.
6. Gracias a ti que has oído, pues así te vuelves el mensajero que lleva consigo Su Voz y que la deja resonar por todo el mundo. 2Acepta hoy las gracias que Dios te da al darle tú las gracias a Él. 3Pues quiere ofrecerte las gracias que Le das, puesto que acepta tus regalos lleno de amorosa gratitud y te los devuelve multiplicados miles y cientos de miles de veces más. 4Él bendecirá tus regalos compartiéndolos contigo. 5Y así crecerán en poder y fortaleza hasta llenar el mundo de gozo y gratitud.
7. Acepta las gracias que Él te da y, a tu vez, dale las tuyas durante quince minutos en dos ocasiones hoy. 2Y comprenderás a Quién Le estás dando las gracias y a Quién Él se las está dando al tú dárselas a Él. 3Esta santa media hora que Le dediques te será devuelta a razón de años por cada segundo; y el mundo se podrá salvar miles y miles de años más pronto debido a las gracias que Le das.
8. Acepta las gracias que Él te da y comprenderás con cuánto amor te conserva en Su Mente, cuán profundo e infinito es el cuidado que te prodiga y cuán perfecta es Su gratitud hacia ti. 2Acuérdate de pensar en Él cada hora y de darle las gracias por todo lo que le ha dado a Su Hijo para que éste pueda elevarse por encima del mundo y recordar a su Padre y a su Ser.