1. Del mismo modo en que el Hijo de Dios completa a su Padre, así también tu papel en el plan de tu Padre completa dicho plan. 2La salvación tiene que invertir la descabellada creencia en pensamientos y cuerpos separados, que viven vidas separadas y siguen caminos diferentes. 3Cuando mentes separadas comparten una sola función, se unen en un único propósito, pues cada una de ellas es igualmente esencial para todas las demás.
2. La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad. 2¿Por qué habrías de querer ir en contra de Su Voluntad? 3El papel que ha reservado para ti en el desarrollo de Su plan se te da para que puedas ser restituido a lo que Él dispone. 4Este papel es tan esencial para Su plan como para tu felicidad. 5Tu dicha tiene que ser total para que aquellos a los que Él te envía puedan entender Su plan. 6Ellos verán su función en tu luminoso semblante y oirán a Dios llamándoles en tu risa feliz.
3. Eres ciertamente esencial en el plan de Dios. 2Sin tu dicha, la Suya no es total. 3Sin tu sonrisa, el mundo no se puede salvar. 4Mientras la tristeza se abata sobre ti, la luz que el Propio Dios designó como el medio para salvar al mundo se atenúa y pierde su fulgor, y nadie ríe porque toda risa no es sino el eco de la tuya.
4. Eres ciertamente esencial en el plan de Dios. 2Del mismo modo en que tu luz aumenta el fulgor de todas las luces que brillan en el Cielo, así también tu dicha en la tierra exhorta a todas las mentes a abandonar sus pesares y a ocupar su puesto junto a ti en el plan de Dios. 3Los mensajeros de Dios rebosan de dicha, y su júbilo sana todo pesar y desesperación. 4Son la prueba de que lo que la Voluntad de Dios dispone es perfecta felicidad para todos los que aceptan los regalos de su Padre como propios.
5. Hoy no nos permitiremos estar tristes, 2pues, en tal caso, no estaríamos asumiendo el papel que tan esencial es para el plan de Dios y para nuestra visión. 3La tristeza es señal de que prefieres desempeñar otro papel en vez del que Dios te encomendó. 4Y así, no le muestras al mundo cuán grande es la felicidad que Él dispone para ti y, por consiguiente, no reconoces que ya dispones de ella.
6. Hoy vamos a tratar de comprender que la dicha es nuestra función aquí. 2Si estás triste, no sólo no estarás cumpliendo tu función, sino que estarás privándote a ti mismo, y al mundo entero, de ella. 3Dios te pide que seas feliz para que el mundo pueda ver cuánto ama a Su Hijo y que Su Voluntad es que ningún pesar menoscabe su dicha, ni que ningún miedo lo acose y perturbe su paz. 4Hoy eres el mensajero de Dios. 5Brindas Su Felicidad a todo aquel que contemplas y Su Paz a todo aquel que al contemplarte ve Su mensaje en tu feliz semblante.
7. Hoy nos prepararemos para esto durante las sesiones de práctica de cinco minutos, dejando que la felicidad brote en nosotros tal como dispone la Voluntad de nuestro Padre y la nuestra. 2Comienza los ejercicios con el pensamiento que la idea de hoy presenta. 3Luego comprende que tu papel es ser feliz. 4Esto es lo único que se te pide a ti o a cualquiera que desee ocupar el lugar que le corresponde entre los mensajeros de Dios. 5Piensa en lo que esto significa. 6Estabas ciertamente equivocado al creer que se te estaba exigiendo algún sacrificio. 7De acuerdo con el plan de Dios tan sólo puedes recibir, y nunca perder nada, hacer sacrificio alguno o morir.
8. Tratemos ahora de encontrar esa dicha que nos demuestra a nosotros, así como a todo el mundo, lo que la Voluntad de Dios dispone para nosotros. 2Tu función es encontrarla aquí, y encontrarla ahora. 3Para eso viniste. 4¡Ojalá que hoy sea el día en que lo logres! 5Busca en lo más profundo de ti, sin dejarte desanimar por pensamientos pueriles y metas absurdas que pasarás de largo según asciendes para encontrarte con el Cristo en ti.
9. Él estará allí. 2Y tú puedes llegar hasta Él ahora. 3¿Qué otra cosa preferirías contemplar en lugar de Aquel que aguarda para que tú lo contemples? 4¿Qué pensamiento pueril podría detenerte? 5¿Qué meta absurda podría impedirte triunfar cuando es Dios Mismo Quien te llama?
10. Él estará allí. 2Eres esencial en Su plan. 3Hoy eres Su mensajero. 4Y tienes que encontrar lo que Él quiere que des. 5No te olvides de la idea de hoy entre las sesiones de práctica de cada hora. 6Es tu Ser Quien te llama hoy. 7Y es a Él a Quien respondes cada vez que te dices a ti mismo que eres esencial en el plan de Dios para la salvación del mundo.